lunes, 9 de noviembre de 2009

Los otros muros






http://www.nuevatribuna.es/noticia/20642/MUNDO/otros-muros-verg%C3%BCenza-nadie-interesa-derribar.html

jueves, 8 de octubre de 2009

Festa al Cel: Red Bull Air Race y otras cosas de volar

Este último fin de semana ha sido pródigo en actividades lúdicas, festivas y deportivas por aquí, por Barcelona, como por ejemplo la Fira Medieval (?) de Creu Coberta en Sants, la Challenge Barcelona Maresme 2009, la Sex&Point 09... aunque la más espectacular, sin duda, fue la Festa al Cel, este festival aéreo que se celebra cada año desde hace un tiempo en esta ciudad en las proximidades de las fiestas de la Mercé y que, según leo, es el Festival Aéreo más antiguo e importante del territorio español. Además, en esta edición se disputaba la etapa final de la Red Bull Air Race, con las sesiones clasificatorias y la final entre los dias 3 y 4. Y, para remate, algunos de los aviones participantes en el Festival Aéreo podían contemplarse de cerca en el Aeropuerto de Sabadell, a donde nos acercamos el domingo, dentro del IAM (International Air Meeting) de Sabadell. No me extenderé en comentar las diferentes actividades (las dejo enlazadas para quien le interese) ni tan solo a intentar transmitir la sensación de admiración ante el ingenio y la habilidad humanas, ese ingenio capaz de poder no ya levantarse del suelo y permanecer en el aire sino de jugar en él a ver quien llega más lejos, o más alto, o hace la pirueta más arriesgada (también a ver quien mata más y mejor y desde más distancia pero desgraciadamente eso va incluido en el lote del ser humano, qué le vamos a hacer).
En cualquier caso fueron dos dias muy amenos, disfrutando del reencuentro con una afición de la infancia que creía sepultada bajo la rutina del dia a dia y los (muchos) años.
Claro que a buenas horas, dirá alguien. Y es que hubiera querido compartir antes a través de este blog esos momentos pero, como siempre, lo urgente no deja tiempo a lo importante. Para empezar he tenido problemas con la edición de la entrada por un persistente código de error que me ha costado solucionar. Además soy neófito en estos menesteres de subir videos y demás y aún no me desenvuelvo bien. En cualquier caso, aquí van algunos (de calidad deplorable, es cierto) que, sin pretender ser un reportaje, recogen parte del evento de manera aproximada a como lo viví.
1. En formación casi cristalina.-
El sábado, tras darnos una vuelta por la Feria Medieval, disfrutando de un día magnífico, llegamos al Port Olímpic de camino hacia la playa de la Nova Icària cuando ya había comenzado la exibición aérea:



2. Cosas que vuelan.-
A continuación se realizó la exibición acrobática de la Patrulla Culebra (dos Sukhoi 26M) que me pilló demasiado lejos como para filmar algo en condiciones, el salto paracaidista con traje alas de Ueli Gegenschatz y Joulian B. (del que no pude recoger sino el final) y una exhibición del avión de extinción de incendios Air Tractor AT802F FireBoss:



3. Atacando a los desaforados gigantes que agitan sus brazos.-
Justo a continuación hicieron su entrada los cinco helicópteros Eurocopter EC120 Colibrí de la Patrulla Aspa del Ejército del Aire [más que colibrís me recuerdan a unos guppys (Poecilia reticulata)] quienes, entre otras, nos sobrecogieron con la peligrosa maniobra "Quijote"



4. Comienza la carrera.-
Finalmente, tras una larga espera, comenzó la primera sesión clasificatoria de la Red Bull Air Race World Series, carrera que volvía a Barcelona tras tres años de ausencia y además como etapa final del campeonato de la temporada 2009. Como dicen en el programa, es la Fórmula 1 del aire y, bueno, es sencillamente espectacular. Solo pude registrar a los ocho primeros participantes de la primera manga (Hannes Arch, Mathias Dolderer, Yoshihide Muroya, Sergey Rakhmanin, Glen Dell, Michael Goulian, Mike Mangold y Pete McLeod) pero os mostraré tan solo los de Arch, Dolderer, Muroya, Rakhmanin y McLeod, suficiente para hacerse una idea.
En cuanto al mecanismo de la carrera lo mejor es que lo copie directamente de la web pues mis conocimientos al respecto eran (y son) ínfimos:

"Los 15 pilotos participantes compiten contra el reloj en un circuito formado por pilonas inflables que deben pasar en algunos casos recto y en otros con el avión volando "a cuchillo" (las alas formando una línea vertical). Hay penalizaciones por errores de ángulo al pasar por las puertas, por tocarlas o por pasarlas demasiado alto o demasiado bajo.
Los 4 más lentos entonces vuelven a volar y el más rápido de ellos pasa a la siguiente ronda, en la que ya sólo quedan 12. Estos 12 vuelven a volar y los ocho más rápidos pasan al "super 8".
Llegamos a las semifinales, en las que de estos 8 se eliminarán los cuatro más lentos. Los cuatro restantes pasan a la final (Final 4).
Cada piloto realiza su último vuelo y, cuando acaba, se queda orbitando en un punto de espera. Cuando los cuatro han completado el recorrido, se les comunica el vencedor. Además de los puntos por la posición obtenida, el piloto que haya conseguido el mejor tiempo se lleva un punto extra.".

El primer piloto que inició la serie del sábado dia 3 fue el austriaco Hannes Arch que disputaba el título de campeón con el británico Paul Bonhomme. Como se puede observar, derriba una pilona casi al principio de su carrera con lo que quedaron seriamente mermadas sus posibilidades de triunfo final (de hecho, fue Bonhomme quien se proclamó Campeón del Mundo).











Alas, hélices y Tintín.-
El domingo lo dedicamos a ver de cerca algunos de los aparatos participantes en el Festival Aéreo como el Junkers 52, el F4U-4 Corsair, el Douglas DC-3, el Antonov 2 o los Sukhoi citados. Aquí teneis algunas fotos de ellos como ese DC-3 de Air France que inmediatamente me recordó al que aparece en Stock de Coque







Un Junkers 52:

F4U-4 Corsair, con las alas extendidas...



... y plegadas:





En resumen, y haciendo una pésima broma, un fin de semana de altura.



miércoles, 23 de septiembre de 2009

Vacaciones

¡Vacaciones! ¡Al fin! Tal vez algún hipotético (inexistente) lector haya deducido que este silencio de más de un mes se debía a que estaba disfrutando del siempre merecido descanso vacacional pero ha sido lo contrario. Desgraciadamente otras obligaciones me han privado de poder comentar diversos temas como la patochada esotérico-buenrrollista de la Fira AlterNativa de Sant Pol de Mar donde intervino, con el apoyo del Ayuntamiento (y por tanto mío, es decir, con mi dinero) el incalificable (impresentable) Lluís Botinas, miembro de la altamente perjudicial para la salud asociación Plural-21, que sostiene entre otras lindezas que el virus que ocasiona el SIDA, elVIH, no existe (tal vez publique una entrada al respecto) o todo este trajín contradictorio y espantable de declaraciones y publicaciones ministeriales y periodísticas sobre la gripe A al margen de lo que opinan los médicos, los de verdad, los que ven pacientes (o usuarios o clientes de la Sanidad, no vayamos a caer en incorrecciones políticas). Y había más, claro. Pero no he tenido tiempo (rectifico: siempre hay tiempo, si se quiere. Pero estaba cansado).
Y puesto que estoy de relax, aquí os dejo un poco de música, música en sí misma, música sin la corrupción a la que se le asocia estos días por estos lares.



Y este otro, diferente, para disfrutar de una de las mejores voces que hayan acunado mis angustias:



Hasta lueguín

sábado, 15 de agosto de 2009

¡Hey, hola!


Que puñeteros los periodistas publicando esta foto de la Ministra en la presentación de la campaña de prevención cuando aún se comenta la del Colegio de Médicos de Madrid (aquí abajo, por si alguien no la habia visto)



O sea, que ni saludos a la japonesa ni nada: taparse con pañuelos desechables al toser y estornudar y lavarse frecuentemente las manos, que es lo realmente aconsejable.


viernes, 14 de agosto de 2009

A vueltas con la gripe A

Habiendo acabado mis minivacaciones, hace ya unos días, me he encontrado con reuniones sobre la inminente llegada del grueso de las tropas de virus de la gripe A (H1N1), un incremento de consultas sobre LGE (La Gripe Esa, como divertidamente la ha bautizado Rafa Bravo en su blog, al menos es al primero al que se lo leí), cambios y discusiones sobre la aplicación del último protocolo de actuación, declaraciones diversas e iniciativas curiosas de diferentes responsables sanitarios y la ¿información? continua de los medios de comunicación que han descubierto que decir "pandemia" y dar fe de cada uno de los fallecidos asusta (y vende) más que Nessie y otras serpientes de verano (aunque, lamentablemente, los fallecidos son reales). Vaya, que tienen a la gente que no les llega la camisa al cuerpo ni los mocos al pañuelo y a nosotros en alerta continua de a-ver-cuando-empieza-lo gordo-y-por-favor-por-favor-que-no-nos-quedemos-en-cuadro. Aquí, aquí y aquí hay ejemplos y comentarios de lo que digo (excelentes y muy recomendables blogs, por cierto).
Quien me conoce sabe de mi (¿frikismo?) admiración al mundo Tolkien y especialmente al Señor de los Anillos, tanto al libro como a la versión cinematográfica. Y de ésta, concretamente de "Las Dos Torres", me han acudido inmediatamente a la mente dos escenas que, creo, ilustran el estado de ánimo actual en relación con la famosa gripe.

En primer lugar, cómo los medios estan presentando la gripe.




¡No habrá amanecer para los Hombres! (¡fantástico!, dicho sea de paso)


Y a continuación, cómo nos tienen en Primaria (¡ay, madre!)






Pues nada. ¡Rohirrim!

miércoles, 12 de agosto de 2009

Perseidas. Y Naval, 1980


Nuestra Tierra ha vuelto a su cita anual con una estela de polvo dejada por el cometa Swift-Tuttle que es la que ocasiona el fenómeno de la lluvia de estrellas de agosto, las Perseidas. En el siguiente video lo explican muy bien.


Anoche, en su teórico máximo, un poco movidos por los medios de comunicación, esos manipuladores, y bastante por el deseo de alejarnos de la artificialidad de estos dias de asueto (para otros) y la rutina de lo cotidiano, fuimos a intentar contemplar el espectáculo de esos breves rasguños de luz en la serena quietud del firmamento, a la caza del instante irrepetible que, como en la vida, hay que atrapar en el instante justo para no perderlo irremisiblemente. Escogimos como observatorio un lugar despejado en la cima de un monte cercano, convenientemente alejado de pueblos y urbanizaciones, en un patético intento de minimizar la contaminación lumínica (difícil de evitar en esta zona donde residimos, intensamente poblada), puesto que todo el horizonte emitía una mortecina claridad que diluia la oscuridad como si un sol oculto se aferrara a su ocaso. Demasiada presencia de los Hombres, pues, incluso en la soledad de aquella montaña. Contemplando las estrellas, aparecian continuamente luces mòviles -blancas, rojas o verdes, a veces acompañadas de un trueno lejano y largo- haciéndonos conscientes del intenso tráfico aéreo que rodea el área de Barcelona. Pero entonces, en silencio, una larga línea blanca aparecía y moría sin avisar, aquí y allí, ahora no, ahora sí, ahora nada, aquella ¡qué hermosa! larga como una lanza, otra más arriba, breve, un suspiro, más intuida que vista. Las estrellas se iban cayendo de puntillas.

Volvimos a casa. No pude dejar de evocar la noche más hermosa que recuerdo, donde no hubo tiempo, donde todo fue mirar tranquilamente el cielo nocturno y perderse en la contemplación de su insondable profundidad, quedar anonadado ante la imponente belleza del espacio y el tiempo, tiempo y espacio porque están allí esas estrellas, serenas, inmutables en apariencia, se entiende mejor al antecesor nuestro que las creyó dioses o antepasados, sentirse nada, sentirse todo, sentir lo mismo que sintió otra persona hace miles de años. Somos los restos conscientes de estrellas muertas, nuestros àtomos llegados de supenovas de las que nada sabremos,
polvo de estrellas. Ser todo y nada a la vez, el vértigo del infinito y la belleza, el Universo entero, el visible y el que se esconde tras telescopios y ecuaciones, el Universo, expuesto a la admirada contemplación en su lienzo hemisfèrico, primero quieto, de pronto hondo en su estallido de luz, de miles de luces salpicando la severa negrura y en la mente la perplejidad ante lo inmenso, esas cifras inconcebibles que miden la distancia con el tedio del viaje de los fotones, años-luz, miles de años-luz, millones... más atrás cuanto más lejos, hasta el ruido de fondo del Gran Estallido, Big Bang.

Naval, Huesca, verano de 1980.
Naval era el pueblo donde nos soliamos alojar los que conformábamos el conjunto vocal Aula de Música dirigida por Jose Luis Ochoa de Olza, ya
fallecido, cuando íbamos a cantar por aquella zona y empezábamos a preparar el nuevo repertorio.


En verano, la noche invitaba a salir a pasear y acabábamos finalmente en una pequeña plaza o mirador tras la iglesia, asomada al barranco. Allí, con la intimidad que proporcinaba el edificio sacro por un lado y la caida hacia el valle por el otro, charlábamos, hacíamos broma y, como inevitablemente pasa en este tipo de grupos, cantábamos. Cantábamos obritas del repertorio pero también otras. Cantábamos desde la felicidad juvenil que no cree en finales, aún resuena su eco como otro Big Bang de emociones. Yo miraba el cielo, ese que torpemente he intentado compartir arriba. Buceé en el atolón de estrellas y alguien cantó, o cantamos todos, "Te recuerdo Amanda", la calle mojada, ibas a reunirte con él, la vida era eterna en cinco minutos entonces. Y luego, creo, "Alfonsina y el mar" que se fue con su soledad, adentrándose en las olas mientras yo empañaba la miríada de pequeñas luces y líneas fugaces con algo como una lágrima y un encogimiento del corazón, esa fue la noche, una noche de músicas y plenitud juvenil, cuando el corazón se encogía pero no dejaba de latir.

Contemplando la orilla del universo pienso ahora cómo me voy acercando poco a poco al rompiente donde desaparecerá la conciencia, el recuerdo y todo lo hermoso de lo que he sido testigo, cuando cierre los ojos para regresar esparcido a la Tierra y ser o haber sido tambien estrella fugaz.


jueves, 23 de julio de 2009

Todos en la luna o como pulpos en un garage


Hoy ha estado en casa mi hijo de 14 años (cumplirá 15 en octubre) y, comentando mi edad (¡vaya!) ha salido el tema del alunizaje del 69.
"Si, ya sé; hace cuarenta años que el hombre llegó a la Luna... dicen" ha comentado. "Y tambien dicen que fue un montaje", ha añadido, alegando lo de la bandera que si ondea o deja de ondear y otros lugares comunes. Tras unas cuantas argumentaciones por mi parte y por parte de Olimpia y proporcionarle las respuestas pertinentes que le resituaran los mitos (y recomendarle de paso el libro que señalé en un post anterior) ha pasado a otro tema y ya está pero me he quedado un poco preocupado. ¿Qué tipo de enseñanza reciben estos jóvenes que les lleva a aceptar lo irracional como cierto? Bien mirado, si se duda de un hecho histórico como éste, del que hay pruebas irrefutables y restos visibles, y se acepta alegremente aquello que no pasa de divertimento de salón o gracieta de tertulia de sobremesa, nada hay que impida negar la realidad de cualquier cosa, ya sea el Holocausto, las fosas comunes de la Guerra Civil, el descubrimiento de América o qué se yo, el Imperio Romano o la invención del fuego por ejemplo. Esto, junto con el empobrecimiento del lenguaje (casi diría que provocado con toda la intención) de alguna manera prepara el ambiente para dudar de la ciencia y llevar a los jóvenes a no pensar sino a creer.
A creer que unas bolitas de lactosa pueden sanar enfermedades, que la mente puede doblar cucharas, que no es cierta la evolución de las especies, que el mundo se hizo en seis dias hace seis mil años, que la tecnologia extraterrestre levantó las pirámides, que la religión es la respuesta a todas las preguntas, que no existe vida más allá del capitalismo... A hacerlos tontos, acríticos, sumisos y conformados (a fin de cuentas, la fe se deposita en el líder de turno, la esperanza estará en otra vida u otra dimensión y la caridad... la caridad empieza por uno mismo).
Solo así puede conseguirse que acepten en el mismo razonamiento ideas contradictorias entre sí sin que se les soliviante la duda, que equivoquen la causa de su malestar y confundan al enemigo a batir con La Crisis, Los Traumas, el Gobierno Mundial en la Sombra, El Mal Feng-Shui, La Voluntad Divina, La Mala Conjunción Astral, La Seguridad Social o La Disarmonia Energética.
Si para opinar hay que estar informado, el truco de prestidigitador está en banalizar la opinión y desinformar haciendo creer que se informa: poniendo en pie de igualdad lo subjetivo con lo objetivo, lo racional con lo emocional, lo imaginario y lo virtual con lo real, lo mágico con lo científico, lo individual con lo social, el egoismo con la solidaridad, el culo con las témporas. El discurso político, religioso, publicitario, empresarial y periodístico se ha apuntado alegremente (y de manera particularmente vergonzosa en este país) a este sistema. Que sólo haya noticias que impacten (en las emociones, claro, y no en el intelecto). Que se diluya la comunicación corrompiendo el significado de las palabras mediante contaminaciones por vecindad fonética u ortográfica o de falsos amigos. Que la educación académica se transforme en evitar el fracaso escolar. Que todo el mundo opine (libertad, libertad) pero que nadie mueva un dedo (¿igualdad? ¿fraternidad?).
El tema da para más y estas líneas sólo son un esbozo mal hilvanado (y por ahora sin contrastar en este solitario blog) de lo que hace tiempo barrunto y que me solivianta a la vez que me apena. Me consuela pensar que la Historia es cíclica y que vendran tiempos mejores. Pero, qué caray, me agradaría poderlos vivir ahora. Al final resulta que todo el mundo está en la luna tragando ruedas de molino.

martes, 21 de julio de 2009

lunes, 20 de julio de 2009

Aterrizaje en la luna (On a marché sur la Lune)

Hoy, como no puede ser de otra manera toca hablar de la Luna o, más concretamente de la llegada real del hombre a la Luna. Aunque hago un inciso personal: tengo aquellas imagenes borrosas que aparecian por la TV y la voz de Hermida grabadas en mi memoria, situación que viví junto a mi padre(*) en un bar de La Pineda de Salou en el que, sorpresivamente para mí, habíamos entrado para comprar algo de comida para llevar. Ahora pienso que entramos en aquel local, lo que no era habitual, porque precisamente tenian televisión. Recuerdo la expectación de los que miraban, diferente a la mía, más acostumbrada a los tebeos y películas de ciencia-ficción (sin olvidar, por supuesto, los dos álbumes de Tintin). A fin de cuentas faltaban menos de tres meses para cumplir doce años del primer bip-bip espacial, el inefable Sputnik. Y casi veinticuatro del final de la Segunda Guerra Mundial, en el que buena parte de la Humanidad se habia sumergido en una espiral de destrucción coronada por el gran hongo atómico. La mayoria de los ojos que contemplaban aquellas imagenes, de una indefinición decepcionante, habían visto demasiada sangre y demasiado horror hacía demasiado poco (aquí, algo más). No me extraña que ya entonces algunos sospecharan de su realidad. Aunque lo cierto es que la especie humana pasa de la depravación a lo sublime (y viceversa) con tanta rapidez que siempre la pilla mirando hacia el otro lado.




Pero los conspiranoicos, cuya refutación puede leerse en el libro "La conspiración lunar: vaya timo" de editorial Laetoli, tal vez no tengan en cuenta que la gran mayoria ya sabíamos que se llegaría a la Luna. Personalmente recuerdo que me impresionó más seguir por la radio durante las Navidades del año anterior la orbitación lunar del Apolo 8 y contemplar posteriormente las fotos en color de la superficie del satélite que se publicaron a su regreso. Fue, literalmente, contemplar otro mundo.

(*) La hora española del descenso de Armstrong desde el Módulo Lunar fue oficialmente a las 03.56 horas del 21 de julio de 1969, así que es evidente que no lo viví en directo sino que debía ser una repetición en el Telediario del mediodía. Pero es la escena que me ha quedado grabada en la memoria.

domingo, 19 de julio de 2009

In memoriam.


18 de julio de 1969. Viernes. Barcelona està medio vacia. Es festivo y mucha gente se ha acogido al puente. El tiempo es espléndido, cielo despejado, sin nubes, con viento flojo del SE, calor: 27,4ºC a la s 10 h, humedad del 41%. El Apolo 11 viaja hacia la Luna. Y aquí, de pronto, siempre es de pronto, D. Francisco Moreno Lopez concluye su aliento, abandona el dolor y la penosa agonia, tambien el sueño y la esperanza, y se transforma en memoria, en recuerdo, para mí regresa ahora en una sonrisa que preside una fotografia en blanco y negro. Y Olimpia lo abanica amorosamente por ultima vez y se le quiebra el alma si hubiera alma o si pudiera quebrarse y llora y Gemma se sobresalta en su vientre, tal vez ya quiera nacer, muerte y vida, y la pena, siempre como una sombra, para siempre. Vendran otros llantos y otras alegrias y el tiempo harà de arado en su piel. Armstrong dejará en dos dias sus huellas en el polvo inmóvil de la Luna, inmutables. La huella del adiós de D. Francisco tambien quedarà intacta en la pena sobrecogida de Olimpia, aun niña, esa niña que ya no puede acogerse al abrazo fuerte y protector de su padre, hasta que ella tambien se transforme en polvo de estrellas. (Yo, ajeno a ello, siempre en mi mundo paralelo, jugaba a astronautas y a piratas en Salou, creyendo aún que todo era eterno).

Esquela aparecida en La Vanguardia, Edición del sábado, 19 julio 1969, página 31

Casa nueva

Dudo mucho que nadie, pero nadie-nadie, se enterara de que este blog existía. De alguna manera, ni yo tenia una conciencia clara de su pervivencia en la nebulosa ciberespacial. Habia comenzado como un ensayo, un intento de probar a ver que pasa, un juego de colgar fotografias o videos de YouTube y enlazar con otros puntos de La Red. Luego vino Facebook y, como muchos, me enganché. Tras el entusiasmo inicial de descubrir que tenía más amigos de los que sospechaba, comencé a transformarlo en un miniblog por si a alguien le interesaba lo que iba encontrando, para compartir de alguna manera las cosas que me llamaban la atención o que pensaba que pudieran ser de utilidad para quien cayera por allí. Tambien fotografias (otro aprendizaje) de objetos o lugares que me resultaban divertidos o curiosos. Y, mientras, iba siguiendo con admirada atención (y algo de sana envidia) los blogs que habitualmente leo y que durante este año y medio han superado los criterios de calidad que me he ido imponiendo.
No hace mucho empecé a introducirme el el mundo de Twitter. ¡Caramba! Si todo el mundo tenía su blog y su facebook y su Flickr y su Twitter, yo no podía ser menos. O, para decirlo de otra manera, tenía que dejar de ser un marginado en esta sociedad virtual. Y recordé entonces que tenía un blog agonizante.
No le he lavado la cara. Sencillamante, como en las reformas de cualquier casco urbano antiguo, he mantenido la fachada y he derribado el interior para construir un espacio nuevo. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa, como me decían en mi infancia.
Y un apunte más. Ayer fue el 40 aniversario del fallecimiento del padre de mi mujer, un vacío sobresaltado que en ocasiones aún empapa de pena su mirada. Yo, medio niño entonces, me emocionaba con la inminente llegada a la Luna de Armstrong y Aldrin, emoción que los diferentes blogs que leo y los medios de comunicación se encargan de recordarnos estos dias. Por eso, ayer escribí unas breves líneas para que el segundo hecho no avasallara el primero. Líneas que fueron a parar al Facebook. Pero creo que D. Francisco merecía dignificar su memoria en un blog nuevo y en esto estoy. A fin de cuentas, haciendo un nefasto juego de significados, D. Francisco alcanzó antes el Mar de la Tranquilidad.
No sé qué vida o qué actividad tendrá en adelante este lugar. Pero, aunque comience con una esquela, espero que tenga una larga trayectoria. Así pues, allá vamos.

Se nos viene la Navidad encima

Shopping Night Barcelona (03/12/2015, foto del autor)      Nos acercamos de nuevo, irremisiblemente,  al centro de este tornado anual q...